De "Benze-ná" a "Benze-más"

Más vale tarde que nunca. Qué buen refrán, y que bien viene a la misma vez para definir la actual situación del francés Karim Benzema en el Real Madrid.

Parece mentira, que sin tener que retroceder demasiado tiempo atrás, nos acordemos de que hará cosa de tres-cuatro meses, el delantero galo estaba en el punto de mira por parte de todo el madridismo y era sin duda uno de los jugadores señalados para abandonar la Casa Blanca una vez finalizara la temporada sin ningún tipo de miramiento y discusión.

Agua bendita caída del cielo, o algún tipo de remedio similar (José Mourinho), parece ser que le han venido de maravilla al francés, para que en tan poco tiempo hayamos presenciado para sorpresa de todos, el resurgimiento de Benzema.

El futbolista bleu se encuentra en un estado de forma espectacular y semana tras semana va superándose a sí mismo. 21 goles suma ya en todas las competiciones, 10 de ellos en los últimos 8 encuentros. No cabe la menor duda pues, viendo las inmejorables estadísticas, que sin la aportación de Karim en este último tiempo, posiblemente el sueño de conquistar la Liga, que si ya de por sí resulta complicado, seguramente se habría esfumado con mucho tiempo de antelación. 

Mou le debe una al "gato de presa" por mantener vivo a su equipo tanto en la Liga como en la Champions, de la misma forma que Benzema  le deberá estar eternamente agradecido al técnico portugués por haber sido clave en su recuperación como futbolista. Los malos tiempos quedaron atrás, y todas las críticas que día tras día recibía, entre otras cosas, por su poca integración dentro del grupo y su indolencia tanto fuera como dentro del terreno de juego, han quedado en el olvido para dar paso a una situación de alegría y esperanza en el propio jugador y dentro de la entidad madridista.

Un hecho que ha provocado que Florentino Pérez empiece a sonreír. Y motivos no le falta. Cada vez van cayendo más detractores que ponían en duda los 35 millones de € que en su día se pagaron por el jugador al Olympique de Lyon, su ex equipo.
Sí, es cierto que aún queda mucho camino por recorrer y Benzema aún deberá demostrar más cosas y establecer una regularidad en su juego para acabar de ganarse a la parroquia madridista por completo. Pero de momento la cosa pinta bien.

El presidente del Madrid se frota las manos al ver que, con sólo 23 años a sus espaldas, el Real Madrid tiene delantero para años. Sin olvidarse tampoco, claro está, de el Pipita Higuaín, que metido ya en la última fase de su recuperación, cabe recordar que nació tan sólo una semana antes que el francés. Nunca mejor dicho, ¡juventud al poder en la punta de ataque madridista!

Cómo el que no quiere la cosa, la temporada llegará a su fin, e indiferentemente de si el cuadro blanco acaba alzando un título, se abrirá el telón para dar inicio al mercado de fichajes de verano y resultará que el Madrid no necesita delanteros...tanto tiempo dándole vueltas, con nombres y más nombres sobre la mesa y luego, ¡para nada! ¡Qué caprichoso que llega a ser el fútbol a veces!

Sólo hay una opción, y es la de que el tologolés Adebayor vuelva al Manchester City una vez finalice su cesíón, para que su puesto sea reemplazado por otro atacante (cómo aficionado madridista creo que sería una inmejorable ocasión para darle la oportunidad al canterano Morata y hacerle un hueco en el primer equipo).

Así pues, el entrenador luso tendrá la última palabra:  Manolito or not Manolito, esa es la cuestión...