martes, 19 de octubre de 2010

La metamorfosis blanca

Quién lo iba a decir que en menos de un mes las cosas cambiarían de forma radical en la Casa Blanca.
Era la última semana de Septiembre cuándo el conjunto blanco visitaba tierras valencianas para enfrentarse al Levante y sacar un paupérrimo empate ante un recién ascendido. De la misma manera, sobre esas fechas, el Real Madrid se medía al Auxerre en partido de Champions para acabar ganando el choque realizando un juego lamentable.
Las dudas eran más que notables y todo se traducía en críticas que iban dirigidas en gran parte a todo lo que envolvía Mourinho y a un C.Ronaldo que pecaba de un egoísmo desorbitado. A pesar de todo ello, no se perdió ningún encuentro.

Pero al fin, y para alegría de los madridistas, desde el recital del 6 a 1 ante el Depor, todo ha cambiado. El punto de inflexión que tanto hacía falta, se produció aquella misma noche. La metamorfosis blanca empezaba a labrarse. Y así se pudo reafimar este pasado fin de semana cuándo los blancos vencieron al Málaga pasando por encima del conjunto andaluz en todo momento, dando una auténtica lección de buen fútbol.

Mourinho ha sabido transmitir un espíritu ganador a la plantilla blanca, dotando al Real Madrid de una solidez defensiva innata (ya os puedo adelantar de que Casillas acabará siendo el Zamora esta temporada), y un juego que ya empieza a carburar mostrando un fútbol alegre.

Cómo ya ha comentado antes, todo se empieza a forjar en la defensa, con un centro de la zaga sobria y eficaz comandada por dos futbolistas de la talla de Pepe y Carvalho, pasando a los laterales dónde encontramos un Marcelo más que consolidado en su puesto y solventando poco a poco sus lagunas defensivas, y a un Sergio Ramos, actualmente lesionado, pero que se ha mostado imponente desde el principio de temporada estando a un nivel altísimo igual que en el pasado Mundial.
En el centro del campo tenemos al siempre necesario y regular Xabi Alonso que ha encontrado a su socio perfecto, el alemán Khedira. Los dos se encargan de crear y destruír el juego a la perfección respectivamente.
Luego pasamos a la línea de ataque dónde ahora vemos a un C.Ronaldo que por fin ha dejado las individualidades de lado y se preocupa más por el equipo, un Higuaín entonado, y dos nuevos fichajes cómo son Özil y Di María que se han acoplado perfectamente al equipo y ya han demostrado con solvencia del porqué de sus fichajes.

A día de hoy, la alegría se ha apoderado de los aficionados madridistas y ahora es cuándo ven más claro que nunca la posibilidad real de poder romper este año la hegemonía mostrada por el Barcelona en los anteriores. Sin dejar, claro está, de tener un ojo puesto en la ansiada Décima que tanto desea el madridismo.

Cierto es que tendrán que ir con los pies en el suelo, y más sabiendo que contra rivales de más nivel aún no se han visto las caras. Pero para demostrar toda esa mejora, qué mejor manera que hacerlo mañana ante uno de los grandes de Europa, el Milán (TVE 1, 20.45h). Un auténtico partidazo de Champions que servirá cómo verdadera prueba de fuego para calibrar de lo que realmente es capaz de hacer este año el conjunto entrenado por Mourinho.

Habrá que ver lo que nos depara este encuentro, pero si el Real Madrid se alza con la victoria, estaríamos hablando de una semana perfecta: Líderes en solitario en Liga después del empate del Villarreal ante el Hércules de esta pasada noche, y primeros en Champions con 9 puntos en su haber y con un pie y medio en Octavos de Final.

Es increíble lo que puede cambiar todo en tan poco tiempo... por eso mismo, ahí dejo mi pregunta:
¿Qué aficionado madridista, visto lo visto, no hubiése firmado encontrarse en la posición actual a estas alturas de la temporada?

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